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¿Se puede saltar a la piscina estando embarazada?
Según Womenshealth.gov, parte de llevar una vida saludable durante el embarazo es mantenerse activa. Ir a la playa durante el embarazo para nadar es una buena opción de ejercicio de bajo impacto porque ejercita todo el cuerpo, manteniéndolo en forma y preparándolo para el parto.
Las mujeres embarazadas deben realizar al menos dos horas y media de actividad aeróbica moderada cada semana. Si pasas parte de este tiempo nadando en la playa, ya sea en el mar, en lagos o en ríos, ten en cuenta algunas cuestiones de seguridad, como la limpieza y los peligros que pueden esconderse en el agua.
Consejo Con algunas precauciones, puedes disfrutar de unas vacaciones en la playa estando embarazada. Tenga cuidado de no quemarse con el sol y evite peligros como las medusas, los tiburones, las fuertes corrientes y las olas. No bebas el agua, ya que puede estar contaminada con bacterias o productos químicos.
La natación puede eliminar la tensión en las articulaciones, lo que puede ser muy útil para las futuras mamás que tienen que cargar constantemente con peso adicional. Sin embargo, antes de meterte en el mar, ten en cuenta algunos aspectos.
Natación durante el embarazo cloro
Cuando se trata de hacer ejercicio durante el embarazo, la natación es una de las opciones más seguras y beneficiosas. Dar unas cuantas vueltas en estilo libre o incluso en braza es una forma divertida de hacer ejercicio aeróbico de bajo impacto, a la vez que mejora la circulación y aumenta los niveles de oxígeno, exactamente lo que su cuerpo necesita cuando está embarazada.
La natación hace trabajar todos los músculos del cuerpo y, dado que no tienes peso en el agua, es un ejercicio que puedes continuar con seguridad y comodidad durante todo el embarazo. No hay nada como flotar en un agua refrescante durante el embarazo.
Tenemos una buena noticia: realmente no hay ningún peligro específico cuando se trata de nadar durante el embarazo. “[La natación] es un deporte de bajo impacto en el que no hay riesgo de caídas ni de lesiones de alto impacto”, explica la doctora Lucky Sekhon, endocrinóloga reproductiva, especialista en infertilidad y obstetra y ginecóloga certificada.
Hay algunas cuestiones de seguridad que hay que tener en cuenta cuando se trata de nadar con un bebé en camino: “No es seguro sumergirse en agua muy caliente [y deberías] evitar los jacuzzis”, dice el Dr. Sekhon, porque el sobrecalentamiento puede provocar complicaciones en el embarazo, sobre todo en el primer trimestre.
Precauciones para la natación durante el embarazo
La natación prenatal, en general, es una forma segura de ejercicio, pero consulta siempre a tu matrona, obstetra o médico antes de empezar a nadar, ya que puedes padecer algunas enfermedades que deben evitarse.
Para mantenerse sana y en forma durante el embarazo, es imprescindible seguir una rutina de ejercicios regular. La natación durante el embarazo se considera segura y es una gran forma de ejercicio aeróbico de bajo impacto si no hay ninguna contraindicación.
Puedes seguir nadando durante todo el embarazo, es decir, el primer, segundo y tercer trimestre, a menos que te sientas mal, rompas aguas, desarrolles alguna hemorragia vaginal o cualquier complicación médica en la que deba evitarse la natación u otros ejercicios.
Las investigaciones científicas realizadas hasta la fecha no han sugerido que el cloro (u otros productos químicos utilizados como desinfectantes) de las piscinas sea perjudicial para las mujeres embarazadas o los bebés, ni que provoque una complicación del embarazo. (Referencia)
13. La capacidad pulmonar se reduce y los patrones de respiración cambian durante el embarazo, por lo que debes permitirte acostumbrarte a ello mientras nadas. Por ello, es importante que aumente gradualmente el tiempo que pasa en el agua.
Nadar durante el tercer trimestre de embarazo
Los amigos y familiares bienintencionados te acosarán para que les informes sobre el parto, y puede que te sientas presionada a medida que se acerque la fecha del parto. Pero lo mejor que puedes hacer es relajarte, cuidarte y, tal vez, probar algunas de estas formas naturales de inducir el parto.
Estas formas naturales de inducir el parto no están probadas científicamente, pero han ayudado a las futuras mamás en el pasado. Los médicos desaconsejan inducir el parto hasta que se haya llegado a término, ya que las últimas semanas del embarazo son esenciales para el desarrollo del bebé. Un complejo conjunto de cambios hormonales y desarrollos físicos desencadenan el nacimiento de forma natural, y tu bebé te avisará cuando esté preparado.
No te apegues demasiado a la fecha del parto, si es eso lo que te hace querer comer curry y piñas. Menos del cinco por ciento de los bebés nacen en la fecha prevista, según un estudio publicado en 2013 en el International Journal of Gynecology & Obstetrics sobre unas 18.700 mujeres en Australia. Lo que significa que la idea de que los bebés llegan “tarde” o “temprano” es un poco engañosa. La mayoría de los bebés primerizos suelen ser “tardíos”: El sitio web Evidence Based Birth investigó la exactitud de las fechas de parto, y un estudio demostró que el 75% de las madres primerizas dieron a luz nueve días después de su “fecha prevista”. Así que estás en buena compañía.