Potaje de garbanzos valenciano

Guiso de garbanzos

El invierno en Valencia puede ser duro. La humedad y la ausencia de calefacción central en la mayoría de las casas no ayudan. Por eso, un plato de sopa contundente es la solución ideal para entrar en calor en un frío día de invierno.

La receta del puchero varía de una casa a otra, pero básicamente es un caldo de cualquier carne que te guste y de verduras. Se pueden utilizar huesos de ternera y cerdo con algo de pollo. En cuanto a las verduras, las más comunes son las patatas, los boniatos, la zanahoria, la raíz de perejil, el apio y el nabo. Una vez cocido el puchero, se retiran todos los ingredientes de la olla. El caldo suele servirse sólo con los fideos, mientras que la carne y las verduras se sirven en otro plato. Dato interesante: la mayoría de la gente utiliza colorante amarillo artificial para que la sopa sea más amarilla. Es el mismo colorante alimentario que se utiliza en la paella. Encuentre la receta del puchero valenciano aquí, porque nada supera el frío invernal como un plato de puchero caliente.

La crema de verduras es un alimento muy nutritivo ideal para los días fríos de febrero. Normalmente, la sopa lleva muchas verduras con una como base – normalmente es calabaza, calabacín, zanahorias o coliflor. Después de elegir cuidadosamente las verduras, mézclalas todas, añade un poco de nata y picatostes por encima y disfruta de tu crema.

Recogida de limas guiso de garbanzos

La Comunidad Valenciana es la mayor productora de cítricos de toda Europa. Además, los cítricos valencianos se exportan a todo el mundo gracias a sus altos estándares de calidad. La citricultura valenciana ha pasado por diferentes etapas históricas.

En 1956, debido al virus de la tristeza de los cítricos en España, la citricultura pasó por momentos difíciles. Sin embargo, a partir de mediados de los años 70, se llevó a cabo un programa pionero de saneamiento que permitió la producción y posterior distribución de naranjas y limones libres de virus. Hoy en día, la producción valenciana es de excelente calidad en comparación con el resto de los productores del mundo.

Todos hemos oído la frase “las naranjas de Valencia son las mejores del mundo”, ¿verdad? Y no hay duda de ello, porque si los cítricos se recogen en su punto justo de maduración, su sabor es inmejorable.

Además, estos cítricos son cultivados por agricultores valencianos, lo que genera riqueza en la Comunidad Valenciana y permite que miles de familias, muchas de ellas pequeños agricultores, se beneficien directamente del cultivo y comercialización de los cítricos en esta región. Además de disfrutar de las naranjas, mandarinas y limones valencianos en zumo, para el desayuno o la merienda, estos cítricos se utilizan en multitud de recetas, desde postres caseros hasta ensaladas y bebidas alcohólicas.

Guiso marroquí de garbanzos

Si me preguntaran cuál es mi parte favorita de la cocina española, no respondería con la tortilla (tortilla de patatas), el jamón (jamón curado) o la paella (plato de arroz con carne y verduras). Lo que más me gusta de la cocina española es su sabrosa tradición de sopas y guisos.  Por lo general, se centran en una de las que me gusta llamar la Santísima Trinidad de las Legumbres Españolas -garbanzos, judías blancas y lentejas-, estos platos de una sola olla se cocinan a fuego lento durante horas, dejando que los sabores de las verduras aromáticas y los embutidos picantes se combinen para crear un producto sencillo, pero sabroso.

Cuando lleguen las bajas temperaturas en noviembre, los cocineros de los restaurantes y las abuelas empezarán a preparar estos guisos cálidos y reconfortantes que son muy queridos por los españoles pero poco apreciados por los extranjeros. Permítanme compartir con ustedes tres de los guisos imprescindibles que deben probar si visitan España fuera de temporada (o para probar en su propia cocina). Cada receta sirve para entre 4 y 6 personas, o para una persona y las sobras para una semana.

La traducción literal de este plato – “callos con garbanzos”- puede no sonar muy apetecible, y admito que no es para todo el mundo. Pero cuando el estómago de la vaca se cocina durante tres horas con especias como el comino, la pimienta negra y el clavo, se transforma en una comida reconfortante; los medallones de un buen chorizo español también ayudan. He comido tazones abundantes de este producto en todo el país y la carne de los callos siempre ha sido tierna y fundente, sin ser chiclosa ni viscosa. Los garbanzos terrosos añaden un buen contraste de textura y sabor a este guiso.

Potaje de garbanzos a la española

Has llegado a Valencia. Has visitado las playas, el impresionante casco antiguo y la luminosa Ciudad de las Artes y las Ciencias. Después de toda esta actividad, un pequeño “ruido” en tu estómago te recuerda que es hora de comer. Enhorabuena, está usted en uno de los puntos calientes de la cocina mediterránea, que cuenta con una sorprendente colección de deliciosos platos. ¿Son todos nuevos para usted? No se preocupe. Aquí tiene una lista de los más auténticos.

La mejor aportación culinaria local a la galaxia es la mundialmente conocida paella. Aquí la encontrará preparada maravillosamente, fiel a la receta original (por supuesto), que surgió no muy lejos, en los alrededores de la Laguna de la Albufera. Requiere freír pollo y conejo a fuego lento con tomate rallado, verduras tradicionales (habas y judías verdes) y una pizca de pimentón. A continuación se añade agua y se lleva la mezcla a ebullición para obtener un delicioso caldo. A continuación se añade el arroz y se deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos. Es importante mantenerlo en el fuego hasta el final para que se forme esa deliciosa capa crujiente en el fondo, conocida como socarrat.