Resolviendo conflictos a través de una mediación profesional

Un mediador es un profesional con habilidades para escuchar, negociar y para proponer soluciones prácticas para gestionar los conflictos de manera eficiente sin dejar de ser objetivo.

Los conflictos pueden aparecer en entornos muy dispares, pero todos tienen un nexo común, y es que los conflictos aparecen cuando varias partes implicadas tienen un desencuentro debido a opiniones diferentes que cada uno quiere que se tome en cuenta.

Este tipo de problemas suelen causar malestar, frustración y el rompimiento de relaciones afectivas, familiares, de amistad e, incluso, laborales, por lo que es necesario buscar soluciones efectivas para evitar llegar a estos extremos.

En esta situación se puede contar con la ayuda de abogados en Madrid que ofrezcan servicios de mediación para resolver disputas de forma amistosa, evitando romper el vínculo que una a los clientes.

El objetivo de la mediación

Muchas veces a las partes implicadas en una discusión, se les hace difícil llegar a acuerdos y a un punto medio en el que ambos puedan estar de acuerdo, zanjando el problema.

Para poder poner soluciones efectivas, en ocasiones, es necesario contar con una persona con habilidades para la mediación.

El mediador debe ser una persona neutral, que no tenga que ver con la discusión y que pueda ofrecer un planteamiento objetivo y soluciones prácticas. En estos casos, existen abogados expertos que pueden ayudar a lograr que el objetivo de la mediación se pueda conseguir.

¿Cuál es este objetivo? Llegar a un acuerdo donde ambas partes se vean beneficiadas y lograr que la discusión llegue a su fin en buenos términos.

Qué hace el mediador

En el caso de la resolución de conflictos, el mediador no es la persona que tomará las decisiones, sino que tendrá que llevar la gestión del conflicto y ayudar a encontrar la mejor solución.

El mediador tiene unas funciones claras a las que se tiene que apegar:

  • Debe ser neutral y objetivo escuchando a ambas partes del conflicto para entender bien a tipo de problema se enfrentan.
  • Llegar a la raíz del conflicto para poder encontrar soluciones adaptadas.
  • Conseguir que entre ambas partes se pueda crear una comunicación franca, un diálogo fluido y que puedan negociar.
  • En estos casos, ambas partes del conflicto, puede que presenten testigos de los hechos que han llevado al problema mayor. El mediador debe escuchar a estos testigos para tener un cuadro general y claro del conflicto.
  • Una vez llegado al acuerdo, el mediador podrá realizar un documento que ambas partes firmarán, mostrando que la resolución del conflicto es efectiva.

¿Un abogado puede ser un mediador?

Sí, hay abogados que están cualificados para poder ser mediadores, gestionando de forma efectiva diferentes tipos de conflictos y logrando una dirección eficaz que lleve a la resolución positiva del problema.

Estos abogados pueden ofrecer un asesoramiento personalizado que ayudará a ambas partes a llegar a acuerdos, tras conocer el caso y buscar las mejores soluciones que lleven a beneficios para ambas partes.

Su trabajo como mediador les lleva a ser personas objetivas, que saben escuchar, son buenos a la hora de negociar y proponen soluciones específicas para llevar la gestión del conflicto a un buen término.

Gracias a la labor profesional de estos abogados, es más fácil poder conseguir que un conflicto se resuelva de manera amistosa.