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Bultos en los perros
La palabra “cáncer” infunde miedo en el corazón de todos los propietarios de perros, pero no todos los bultos son cancerosos. El crecimiento más común que se encuentra en los perros son los lipomas, que son células de grasa. Los quistes sebáceos también son comunes en los perros y pueden convertirse en cancerosos. Si su veterinario le ha diagnosticado a su perro un cáncer de piel, o si le preocupa que su perro pueda tener un tumor o bulto canceroso en la piel, es comprensible que se sienta preocupado y temeroso.
Su veterinario es el mejor recurso para ayudarle a resolver cualquier duda que pueda tener sobre la salud de su perro y los problemas de la piel. Sin embargo, a continuación le ofrecemos información que debe conocer sobre el cáncer de piel en los perros para ayudarle a comprender la posible afección de su perro.
Los perros pueden padecer cáncer de piel, al igual que nosotros. De hecho, los tumores de piel son el tipo de tumor más comúnmente diagnosticado en los perros. Esto se debe en parte a que los tumores cutáneos son más fáciles de ver a simple vista que otros tipos de tumores, y en parte a que la piel está más expuesta que las estructuras internas de su perro a los factores ambientales que pueden causar tumores, como las sustancias químicas, los virus y la radiación solar. Por suerte, esto también significa que usted y su veterinario tienen más posibilidades de detectar el cáncer de su perro antes de que progrese más allá de las opciones de tratamiento disponibles.
Tumor en la piel del perro
Una “lesión masiva” es un crecimiento o agrandamiento anormal que ocupa un espacio en el cuerpo, como un absceso, un quiste, un bulto benigno o un crecimiento maligno. Una lesión masiva puede producirse en cualquier lugar del cuerpo. Suele constituir una hinchazón localizada definida que, si se produce en la superficie de la piel o cerca de ella, puede verse y/o palparse como un bulto. Sin embargo, las lesiones masivas situadas en profundidad pueden no ser palpables.
Una lesión masiva, identificada a menudo en la exploración física o en la gammagrafía, suele ser señalada como algo sospechoso que debe investigarse más a fondo. Las lesiones masivas son un grupo muy amplio y dispar de afecciones que van desde los abscesos causados por una infección hasta los tumores cancerosos. Algunos de los tipos más comunes son:
Un quiste es un saco cerrado y lleno de líquido que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y puede variar de tamaño. Puede estar causado por una infección o por la obstrucción de las glándulas de la piel. La mayoría de los quistes son benignos. Un quiste sebáceo puede desarrollarse cuando un folículo piloso o un poro de la piel se obstruye por la suciedad superficial, el tejido cicatricial o como resultado de una infección. Ciertas razas, en particular el Cocker Spaniel, son propensas a los quistes sebáceos, y algunos animales pueden desarrollar decenas de ellos a la vez.
Citología del histiocitoma
Colonias típicas formadas por células de riñón canino Madin-Darby cuando se cultivan en el formato típico 2D sobre plástico. Las células crecen como colonias apretadas gracias a sus uniones célula-célula, un sello distintivo de las células de origen epitelial.
Las células de riñón canino Madin-Darby (MDCK) son una línea celular de mamífero modelo utilizada en la investigación biomédica. Las células MDCK se utilizan para una amplia variedad de estudios de biología celular, como la polaridad celular, las adhesiones célula-célula (denominadas uniones adherentes), la motilidad celular colectiva, así como las respuestas a los factores de crecimiento. Es uno de los pocos modelos de cultivo celular que se adapta al cultivo de células en 3D y a los reordenamientos multicelulares conocidos como morfogénesis ramificada[1].
Tras el aislamiento inicial en 1958 de células epiteliales del túbulo renal de un perro Cocker Spaniel adulto por Stewart H. Madin y Norman B. Darby, Jr, [2] la línea celular que lleva su nombre se empleó principalmente como modelo para la infección vírica de células de mamíferos[3][4][5] De hecho, eligieron aislar los túbulos renales precisamente con este objetivo, ya que anteriormente habían tenido éxito con la infección vírica de células derivadas de los túbulos renales de otros mamíferos[6] Así pues, el objetivo inicial de aislar y cultivar células de este tejido no era generar un nuevo sistema modelo para la biología de las células epiteliales. No fue hasta 1970 cuando el laboratorio de Zbynek Brada publicó un trabajo en el que se describían las células MDCK como una línea celular representativa que presentaba los rasgos distintivos de las células epiteliales de los túbulos renales[7]. Basaron esta conclusión en las actividades de transporte de fluidos de las monocapas formadas por células MDCK, la presencia de microvellosidades en su superficie apical (superior) y su capacidad de autoorganizarse, cuando se cultivaban en 3D, en esferas huecas. En su informe, los autores especularon que la “expresión histotípica” por la que las células MDCK formaban estructuras que recordaban a su tejido de origen podría aplicarse de forma fructífera al estudio de otros tejidos. Las décadas siguientes les han dado la razón en gran medida, aunque el repertorio para estudiar la organización y el comportamiento de las células dentro de los tejidos se ha ampliado enormemente[8].
Perro con fibrosarcoma
La genética es un campo fundamental de la biología que abarca el paso de la información genética a generaciones sucesivas (herencia). En términos más generales, la genética abarca el estudio de los genes, cómo se organizan en las células, cómo se regulan y cómo interactúan entre sí y con el entorno. La genética es un componente clave de la genómica, un área mucho más amplia de las ciencias de la vida que es altamente interdisciplinaria y considera la estructura, la función, el mapeo y las alteraciones tanto naturales como inducidas de los genomas.
A lo largo de una serie de artículos breves, cubriremos los aspectos básicos de lo que es el ADN y cómo se organiza en las células; cómo las células se dividen y pasan la información genética a la siguiente generación; cómo la variación genética (heredada y esporádica) influye en las enfermedades; y cómo Aquí
En la edad adulta, el alcance de la división celular se altera, para reparar lesiones y reemplazar células muertas. Existe un mecanismo muy estricto que señala cuándo las células deben comenzar y dejar de dividirse. Los distintos tipos de células se dividen a ritmos diferentes. Por ejemplo, millones de células de la piel mueren cada día, por lo que la necesidad de reemplazarlas implica que las células de la piel se dividan regularmente. Otras células, como las nerviosas, se dividen con mucha menos frecuencia.