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Explicar el sistema respiratorio humano clase 7
Los músculos intercostales situados entre las costillas contribuyen a modificar la presión interna elevando y relajando la caja torácica al ritmo del diafragma. El intercambio de gases La sangre que contiene dióxido de carbono entra en los capilares que recubren los alvéolos. El gas se desplaza desde la sangre a través de una fina película de humedad hasta el saco de aire. A continuación, el dióxido de carbono se exhala.
Al inhalar, el oxígeno es arrastrado hacia los alvéolos, donde pasa a la sangre utilizando la misma película de humedad. El habla y el sistema respiratorio El sistema respiratorio también nos permite hablar. El aire exhalado pasa por las cuerdas vocales dentro de la garganta. El sonido de la voz depende de: Problemas del sistema respiratorio Algunos problemas comunes del sistema respiratorio son: Dónde obtener ayuda
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Diagrama del sistema respiratorio humano
La respiración es el proceso por el que los organismos intercambian gases entre sus células corporales y el medio ambiente. Desde las bacterias procariotas y las arqueas hasta los protistas eucariotas, los hongos, las plantas y los animales, todos los organismos vivos experimentan la respiración. La respiración puede referirse a cualquiera de los tres elementos del proceso.
En primer lugar, la respiración puede referirse a la respiración externa o al proceso de respiración (inhalación y exhalación), también llamado ventilación. En segundo lugar, la respiración puede referirse a la respiración interna, que es la difusión de gases entre los fluidos corporales (sangre y líquido intersticial) y los tejidos. Por último, la respiración puede referirse a los procesos metabólicos de conversión de la energía almacenada en las moléculas biológicas en energía utilizable en forma de ATP. Este proceso puede implicar el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono, como se observa en la respiración celular aeróbica, o puede no implicar el consumo de oxígeno, como en el caso de la respiración anaeróbica.
Uno de los métodos de obtención de oxígeno del medio ambiente es la respiración externa. En los organismos animales, el proceso de respiración externa se lleva a cabo de diferentes maneras. Los animales que carecen de órganos especializados para la respiración dependen de la difusión a través de las superficies de los tejidos externos para obtener oxígeno. Otros tienen órganos especializados para el intercambio de gases o tienen un sistema respiratorio completo. En organismos como los nematodos (gusanos redondos), los gases y los nutrientes se intercambian con el entorno externo por difusión a través de la superficie del cuerpo del animal. Los insectos y las arañas tienen órganos respiratorios llamados tráqueas, mientras que los peces tienen branquias como lugares de intercambio de gases.
Sistema respiratorio
Los senos nasales son espacios huecos en los huesos de la cabeza. Unas pequeñas aberturas los conectan con la cavidad nasal. Los senos paranasales ayudan a regular la temperatura y la humedad del aire que respiras, así como a aligerar la estructura ósea de la cabeza y a dar tono a tu voz.
Las ADENOIDES son tejidos linfáticos que crecen en exceso en la parte superior de la garganta. Cuando las adenoides interfieren con la respiración, a veces se extirpan. El sistema linfático, formado por ganglios (nudos de células) y vasos comunicantes, transporta el líquido por todo el cuerpo. Este sistema ayuda al cuerpo a resistir las infecciones filtrando las materias extrañas, incluidos los gérmenes, y produciendo células (linfocitos) para combatirlas.
Los ALVEOLOS son los pequeñísimos sacos de aire que son el destino del aire que se respira. Los CAPILARES son los vasos sanguíneos que se incrustan en las paredes de los alvéolos. La sangre pasa por los capilares, llevada a ellos por la ARTERIA PULMONAR y retirada por la VENA PULMONAR. Mientras está en los capilares, la sangre traslada el dióxido de carbono a los alvéolos y toma el oxígeno del aire de los alvéolos.
Tipos de respiración en las plantas
El aire entra en el sistema respiratorio por la nariz o por la boca. Si entra por las fosas nasales (también llamadas narinas), el aire se calienta y se humedece. Unos pelos diminutos llamados cilios protegen los conductos nasales y otras partes del tracto respiratorio, filtrando el polvo y otras partículas que entran en la nariz a través del aire respirado.
Las dos aberturas de las vías respiratorias (la cavidad nasal y la boca) se unen en la faringe, o garganta, en la parte posterior de la nariz y la boca. La faringe forma parte del sistema digestivo y del sistema respiratorio porque transporta tanto alimentos como aire.
En la parte inferior de la faringe, esta vía se divide en dos, una para los alimentos -el esófago, que lleva al estómago- y otra para el aire. La epiglotis, un pequeño colgajo de tejido, cubre el conducto de aire cuando tragamos, impidiendo que los alimentos y los líquidos pasen a los pulmones.
En su extremo inferior, la tráquea se divide en tubos de aire izquierdo y derecho llamados bronquios, que se conectan con los pulmones. Dentro de los pulmones, los bronquios se ramifican en bronquios más pequeños y tubos aún más pequeños llamados bronquiolos. Los bronquiolos terminan en pequeños sacos de aire llamados alvéolos, donde se produce el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Cada persona tiene cientos de millones de alvéolos en sus pulmones. Esta red de alvéolos, bronquiolos y bronquios se conoce como árbol bronquial.