Toma de glucemia capilar

Procedimiento de control de la glucemia

La monitorización de la glucemia capilar (CBGM) desempeña un papel importante en la consecución de niveles de control de la diabetes que se asocian a la reducción del riesgo de desarrollar complicaciones diabéticas. Es fundamental que los resultados de la CBGM se utilicen para ajustar el tratamiento y alcanzar los objetivos de glucemia recomendados. El personal de enfermería de la comunidad desempeña un papel fundamental tanto en la realización regular y precisa de la CBGM como en la enseñanza de su uso. El equipo utilizado para la CBGM, ya sea por parte de los profesionales de la salud o de las personas con diabetes, debe mantenerse adecuadamente para que los resultados sean precisos y fiables.

Muestra de sangre capilar

La monitorización de la glucemia capilar (CBGM) desempeña un papel importante en la consecución de niveles de control de la diabetes que se asocian a la reducción del riesgo de desarrollar complicaciones diabéticas. Es vital que los resultados de la CBGM se utilicen para ajustar el tratamiento con el fin de alcanzar los objetivos de glucemia recomendados. El personal de enfermería de la comunidad desempeña un papel fundamental tanto en la realización regular y precisa de la CBGM como en la enseñanza de su uso. El equipo utilizado para la CBGM, ya sea por parte de los profesionales de la salud o de las personas con diabetes, debe mantenerse adecuadamente para que los resultados sean precisos y fiables.

Glucosa en sangre capilar

Estudio epidemiológico transversal. Se utilizó el marco metodológico de Donabedian para construir indicadores de estructura, proceso y resultado. Se estudió una muestra aleatoria (n = 288) de usuarios inscritos y 96 profesionales de la salud que trabajaban en el programa. Se utilizaron dos cuestionarios construidos para este estudio, uno para los profesionales y otro para los usuarios, ambos con datos para la evaluación de la estructura, el proceso y el resultado. Las medidas antropométricas y los resultados de laboratorio se recogieron consultando las historias clínicas de los pacientes. El análisis incluyó estadísticas descriptivas.

La mayoría de los profesionales no estaban cualificados para trabajar en el programa y no conocían el conjunto de criterios para el registro de pacientes. Ninguno de los pacientes recibió orientaciones completas y correctas sobre el programa y el porcentaje con habilidades para realizar conductas de forma autónoma fue del 10%. En cuanto a los indicadores de resultados, el 86,4% de los pacientes y el 81,3% de los profesionales evaluaron positivamente el programa.

Control de la glucosa en sangre

La monitorización de la glucosa en sangre es el uso de un medidor de glucosa para analizar la concentración de glucosa en la sangre (glucemia). Especialmente importante en el control de la diabetes, el análisis de la glucosa en sangre suele realizarse perforando la piel (normalmente, en el dedo) para extraer sangre, y aplicándola después a una “tira reactiva” desechable químicamente activa. Los distintos fabricantes utilizan tecnologías diferentes, pero la mayoría de los sistemas miden una característica eléctrica y la utilizan para determinar el nivel de glucosa en la sangre. La prueba suele denominarse glucemia capilar.

Los profesionales sanitarios asesoran a los pacientes con diabetes mellitus sobre el régimen de control adecuado para su enfermedad. La mayoría de las personas con diabetes de tipo 2 se hacen la prueba al menos una vez al día. La Clínica Mayo suele recomendar que los diabéticos que utilizan insulina (todos los diabéticos de tipo 1 y muchos de tipo 2) se midan la glucemia con más frecuencia (de 4 a 8 veces al día para los diabéticos de tipo 1, y 2 o más veces al día para los de tipo 2),[1] tanto para evaluar la eficacia de su dosis de insulina anterior como para ayudar a determinar su siguiente dosis de insulina.